Una propuesta única y diferente en el corazón de la Villa del Cerro Catedral. La experiencia es lo más parecido a vivir en una pequeña aldea de montaña, donde el tiempo se detiene, y todo está resuelto en su justa medida, en un sano equilibrio con la naturaleza. La montaña es protagonista, los bosques de Ñires la verdadera razón de ser, pero todo esto tiene sentido cuando podemos compartir esta experiencia con ustedes.